CAMARGO.-Tras la muerte de dos niños indígenas en los últimos días y las dificultades para canalizar y cubrir sus honras fúnebres, la lideresa de la etnia tarahumara Serafina Bustillo explota contra patrones del campo que se niegan a colaborar en estos tristes momentos con las familias.
“Pagan poco, muchas veces con
largas jornadas de trabajo y nula cobertura de las necesidades básicas. Tal es
la realidad del campo regional y nosotros los indígenas”, señaló la también
empresaria quien al respecto de la guardería que creó para niños de jornaleros
y debió cerrar ante la promesa de que el Gobierno pondría en marcha una,
asegura que el proyecto está parado.
De la población en general,
no obstante que confirma más de 300 familias indígenas totalmente asentadas en
la comunidad, Serafina destaca los altos niveles de discriminación que aún
existen. “Seguimos siendo los indios. Así nos dice la mayoría de la gente con
desprecio. Claro está que nos damos cuenta y sentimos tristeza ya que nosotros
los rarámuris no insultamos nunca a los chabochis”, explicó.
De la atención médica que
dice el Gobierno es gratuita para la etnia, la realidad que es si no vamos
ataviados con la vestimenta tradicional tenemos que pagar en las unidades
públicas donde muchas veces, como ocurrió con uno de los dos últimos decesos de
niños, existen sospechas de negligencia médica. Con exactitud citó el caso de
un niño de 4 años que falleció por deshidratación y que estuvo siendo llevado
por un mes al Hospital General pero jamás lo internaron ni le dieron un
tratamiento adecuado.
