CAMARGO.-La sensible baja en la afluencia al panteón municipal el pasado día de fieles difuntos es una realidad que tiene relación directa con las nuevas generaciones y su desinterés por casi todo, incluyendo las tradiciones con mayor arraigo, señala el cronista de la ciudad Manuel Rosales Villa.
“Somos la última generación de ciudadanos que conocimos las entrañas de tradiciones como la del culto a los muertos. Los jóvenes en la actualidad se observan en estado de latencia o catatónicos, víctimas de la tecnología. Pareciera que solo acontecimientos brutales como el sismo en el centro del país son capaces de sacudirlos y ponerlos en acción, refirió el historiador.
Dijo que para el año entrante será necesario cambiar estrategias y acercar a los niños y jóvenes con la tradición tal y como se vivía en la local a la par de la feria en su contexto nacional e internacional.