Las hemorroides son bultos dolorosos en el ano que pueden ser internos o externos. La mitad de la población sufrirá hemorroides a los 50 años y muchas mujeres las desarrollarán durante el embarazo. A menudo son causados por el esfuerzo durante las defecaciones o por el estreñimiento a largo plazo. Los tratamientos para las hemorroides incluyen aumentar la ingesta de fibra y beber más líquidos. También pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos.
Actualmente no existe un tratamiento efectivo para las hemorroides, y solo el 10% de los pacientes requieren cirugía. Si bien el tratamiento quirúrgico es efectivo para aliviar los síntomas, puede provocar más dolor e incapacidad y tiene varios riesgos. El procedimiento tiene una alta tasa de complicaciones, lo que lo convierte en una opción costosa e invasiva. Aunque es un tratamiento eficaz, no se recomienda para todos los pacientes. No se recomienda para hemorroides severas y requiere una recuperación extensa.
Los tratamientos para las hemorroides varían y pueden ir desde cambios en el estilo de vida hasta cirugía radical. Si bien la cirugía suele ser un tratamiento eficaz, debe reservarse para pacientes con síntomas avanzados. También conlleva riesgos apreciables. Los tratamientos no quirúrgicos y tópicos han sido menos efectivos, pero aún tienen algún beneficio. La esperanza es que las técnicas más nuevas mejoren la condición y, en última instancia, reduzcan el riesgo de complicaciones adicionales. Con mejores opciones de tratamiento, más personas se beneficiarán de estos tratamientos.
Varios cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir las hemorroides. Por ejemplo, tanto el aumento de la ingesta de fibra como la reducción de la ingesta de grasas son útiles, pero algunos pacientes pueden requerir tratamiento quirúrgico. Para las personas con casos más graves, la escleroterapia puede ser una opción viable. Este método reduce el dolor, pero puede causar incontinencia o estenosis anal. Es importante saber que no existe un tratamiento único para las hemorroides.
En el Reino Unido, las hemorroides afectan a alrededor del 12% al 36% de la población general. El número real puede ser mayor, pero es difícil de decir. Debido a que estos son parte de la anatomía, puede ser difícil identificarlos. Sin embargo, si le preocupa que pueda desarrollar hemorroides, hay varias formas de tratarlas. Existen cremas tópicas para el picor y la escleroterapia.
En los casos más severos, los pacientes pueden tener que someterse a una cirugía para aliviar el dolor. Si bien existen muchos tratamientos para las hemorroides, el mejor tratamiento depende de la gravedad de los síntomas. Cambiar su dieta y hábitos de aseo puede ayudarlo a controlar el dolor y la recurrencia. Si bien el tratamiento más efectivo para las hemorroides es reducir el riesgo de la afección, debe consultar a un médico. Si experimenta un dolor intenso, debe cambiar su dieta.
Además de tratar las hemorroides, debes evitar las molestias intestinales. Si tiene hemorroides, debe evitar beber cantidades excesivas de agua y consumir alimentos con alto contenido de fibra. Un médico puede diagnosticar las hemorroides examinando las venas inflamadas y los tejidos circundantes. Si sospecha que tiene esta condición, debe consultar a un médico lo antes posible. En algunos casos, las hemorroides sangrantes son un signo de cáncer.
La causa de las hemorroides puede ser bastante simple. El trastorno causa inflamación del anorrecto y provoca molestias en el ano. El dolor puede ser causado por el tejido irritado que rodea el ano. Se puede tratar con medicamentos que tratan la inflamación y los síntomas asociados con ella. El tratamiento quirúrgico para las hemorroides es una opción cuando los métodos no quirúrgicos no logran aliviar los síntomas. En algunos casos, puede ser necesario someterse a una cirugía.
Los síntomas de las hemorroides pueden variar dependiendo de la causa. El síntoma más común es la incomodidad durante las deposiciones. La mayoría de las personas que sufren de hemorroides deben visitar a un médico tan pronto como el problema se vuelva doloroso. Afortunadamente, existen tratamientos para las hemorroides que pueden ayudar a aliviar el dolor y prevenir complicaciones. Durante la fase dolorosa de la afección, se recomiendan cambios en la dieta y en los hábitos de aseo para el alivio y la prevención.
El tratamiento para las hemorroides varía de un individuo a otro. Los tratamientos quirúrgicos incluyen la hemorroidectomía por escisión, que consiste en cortar el suministro de sangre al tejido afectado. Si bien los síntomas de las hemorroides suelen ser temporales, algunas personas pueden experimentar tos crónica, disfunción del suelo pélvico y trastornos del tejido conectivo. Algunas personas también pueden estar predispuestas a las hemorroides según su estilo de vida.