El diario argentino ‘Clarín’, citando a un usuario de Twitter, publicó una nota en la que acusa a esos dos hombres de formar parte de “comandos civiles del chavismo” y detalla que esos “presuntos ‘colectivos’” integraban “fuerzas de choque paraestatales y parapoliciales”.
En la Red se difundió la misma versión que replicó el diario, pero también otra que aseguraba que los fallecidos eran opositores agredidos por chavistas. ¿Cuál de las dos es cierta?
La mañana del 2 de mayo, grupos opositores realizaron un piquete en la avenida Ferrero Tamayo de la ciudad de San Cristóbal —capital de Táchira—, a tres calles de la avenida Guayana, que cuenta con un mercado, un centro comercial y varios locales. En ese sitio, los dos hombres cuya imagen se viralizó trataron de robarse una motocicleta, pero fueron descubiertos por varios residentes de la zona.
Una fuente policial del estado Táchira relató a RT que los presuntos delincuentes “fueron sometidos por una gran cantidad de personas, despojados de una pistola y golpeados en plena vía pública”, con lo cual “no hubo ninguna motivación política”, sino que se trató de “un caso de hampa común”. Posteriormente, varios medios locales confirmaron esa información.
Luego de la golpiza, ambos individuos habrían sido desvestidos y amarrados a un árbol para ser expuestos al escarnio público por los vecinos, quienes también habrían prendido fuego a la motocicleta que habían utilizado los malhechores para llegar a la avenida Guayana.
La Policía Municipal de San Cristóbal fue alertada y algunos agentes acudieron al lugar, pero no detuvieron a los supuestos ladrones “alegando que serían rápidamente liberados”, dijo la fuente policial.
Tras la partida de los uniformados, varios testigos relataron que apareció “un taxi blanco” y “muy viejo” escoltado por “dos motorizados” y al menos cinco hombres armados desamarraron a los delincuentes, les entregaron ropa y se los llevaron. La misma fuente presume que “eran los ‘compinches’ de la misma banda delincuencial que opera en (la población) de San Josecito”.
Falsos positivos
Al referirse a este caso, donde un hecho de hampa común es transformado en político, el periodista Randolph Borges recordó que Venezuela no es el primer país en el que se experimenta la fabricación de “falsos positivos” para generar una línea de opinión negativa acerca del Gobierno o de un sector de la sociedad.
“Colombia, con el Gobierno de Uribe contra las FARC o Libia con Bengasi” cuentan “historias tenebrosas sobre el uso de noticias falsas para justificar el exterminio de sectores adversos”, rememoró Borges, quien también mencionó que algunos medios de comunicación y los partidos de oposición, “han condenado” a los denominados ‘colectivos’ “como si se tratasen de grupos de choque” que operan a favor del Gobierno de Nicolás Maduro.
“La creación de esta matriz de opinión”, detalla este periodista venezolano, “pretende sembrar en el inconsciente de quienes consumen esas informaciones, la justificación del exterminio por cualquier vía. De esta manera, si llegara a ocurrir una reacción social que actúe en consecuencia de ese mensaje, quedará aceptada de manera tácita por la opinión pública”.
No obstante, existen sobradas evidencias de “grupos de choque opositores que actuan desproporcionadamente contra propiedad pública y privada, contra hospitales y escuelas, contra vidas humanas y son señalados por la prensa como ‘luchadores por la libertad’”.